El diseño de Apple antes de Apple
Apple es un referente en el diseño de electrónica de consumo desde hace décadas, pero su estética tan característica no surgió de la nada. Muchos años antes de Apple empresas como Braun también destacaron por la calidad estética de sus productos. Los productos de las imágenes de este post son obra del diseñador alemán Dieter Rams, quien trabajó durante más de 40 años para Braun. De este diseñador es muy famoso su paradigma que, traducido en su contexto, sería algo así como “menos, pero con una mejor ejecución“. Logra de este modo mostrar de una forma muy transparente el funcionamiento de sus productos gracias a un diseño mínimo pero óptimo.
En el año 2009 Jonathan Ive, vicepresidente de diseño industrial de Apple, manifestó en una entrevista la clara e innegable influencia de Dieter Rams en los diseños de Apple. Al mismo tiempo el diseñador alemán afirma que Apple es la única empresa que a día de hoy sigue al pie de la letra sus 10 principios para un buen diseño industrial.
Esta es la traducción de los 10 principios:
• El diseño tiene que ser innovador. En la tecnología es difícil agotar las posibilidades del diseño ya que a las novedades siempre les hay que dar forma.
• Es necesario dotar de utilidad a cada producto. En el diseño los criterios de tipo psicológico o estético tienen que ser secundarios. El primer criterio tiene que ser siempre el práctico.
• El diseño tiene que ser estético pero teniendo en cuenta el resto de los principios. La calidad estética de un producto forma parte integral de su utilidad, algo que se explica en el siguiente punto.
• Tiene que ser un producto comprensible. La calidad estética la tenemos que entender en la unión de lo práctico y lo comprensible. La función que realice el producto tiene que ser totalmente transparente e intuitiva para el usuario.
• Tiene que ser discreto. Los objetos que sirven para una función son herramientas y hay que diseñarlas como tal, no como obras de arte. Para ello hay que utilizar un estilo sobrio y neutro, no puede molestar, tiene que ser lo contrario de invasivo y dejar espacio para la expresión de la persona.
• El buen diseño es honesto. No puede intentar causar en el usuario la impresión de que el producto es más innovador, potente o valioso de lo que realmente es.
• El diseño debe ser duradero, objetivo, ajeno a modas. Por lo tanto se debe ejecutar de tal manera que sea anacrónicamente útil.
• Nada debe quedar al azar, todo debe ser pensado de manera exhaustiva. El cuidado en cada detalle muestra el respeto del diseñador al consumidor. De ese mismo modo cada error es una falta de respecto al consumidor.
• El producto debe respectar el medio ambiente. Durante su ciclo de vida debe contribuir a cuidar la naturaleza y minimizar la contaminación física y visual.
• El diseño es la absoluta mínima expresión. Como ya indicamos al inicio ”menos, pero con una mejor ejecución”, que no es lo mismo que ”menos es más”.
Es curioso ver como artículos de los años 50 y 60 de la marca Braun comparten los mismos principios de diseño que los productos actuales de Apple. Este tipo de diseño tan reduccionista crea productos anacrónicos que no sólo no pasan de moda, sino que aumentan de valor y se convierten en auténticas joyas para los coleccionistas.